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Nuestro cuerpo también comunica a través de las manos, la cara, la posición corporal, etc.., por lo que debemos ser conscientes de la importancia de tener un lenguaje coherente entre la comunicación verbal y la no verbal.

Tanto el lenguaje verbal como el no verbal adquieren una gran relevancia en el proceso de comunicación llevado a cabo, en donde influyen no solo las palabras utilizadas, sino también cómo son usadas, al igual que otros recursos como los gestos, los movimientos de manos, la mirada, la sonrisa, etc.

La cuestión es que, mientras que ambos tipos de comunicación son de vital importancia y se retroalimentan, existe una tendencia a dar por sentada nuestra comunicación no verbal. Inclusive muchos profesionales que se esfuerzan por mejorar sus capacidades corren el riesgo de descuidar el desarrollo de su lenguaje corporal y otros aspectos de la comunicación no verbal.

• Comprender los beneficios que aporta la puesta en práctica del modelo de comunicación conductual.
• Reconocer, comprender y apreciar otros diseños de conducta.
• Adaptarse para conseguir una mejor comunicación, comprensión y relación.
• Cómo afecta la emoción en nuestra comunicación y en nuestra escucha: en lo que decimos y en cómo lo decimos.
• Los cuatro factores que influyen en la comunicación y cómo actúan en los diferentes perfiles conductuales de las personas: lenguaje corporal, tono de voz, ritmo y la selección de palabras claves.
• Claves para comunicarse efectivamente con diferentes perfiles de personas. Palabras que funcionan y distorsionan la comunicación.
• La comunicación no verbal es universal. Los canales de la Comunicación No Verbal: expresión facial, gestos, posturas, proxémica, apariencia, háptica...
• Lo que nuestra cara dice de nosotros: Sistema de codificación de acción facial
• Principales gestos en los que se apoya nuestra comunicación: emblemas, ilustrativos, reguladores y adaptativos.
• Puesta en práctica de los fundamentos de la oratoria.